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Olvídate del príncipe azul, búscate un lobo feroz, que te vea mejor, te escuche mejor y te coma mejor. ....

Algunas lo tienen sin dificultades, otras necesitan
entrenamiento, pero lo único cierto es que todas las mujeres sueñan en algún momento
poder disfrutarlo. Esta guía de nuestra serie ‘El
buen polvo’, le explica de manera sencilla en
qué consiste el muy mentado squirt o eyaculación femenina a chorros. Y lo
mejor, le dice cómo provocarla.
Lincy Acosta / @LincyAcosta
El squirt –chorro en español -, o
eyaculación femenina, es un término de utilización reciente; comenzó a
propagarse en la comunidad médica a comienzos de siglo, cuando se estableció
que las mujeres también tenían una próstata que, a propósito, era confundida
con el famoso e imaginario ‘Punto G’.
Eso en la versión académica, porque
en la realidad fueron las películas pornográficas (en las que se ve a las
protagonistas, literalmente, viniéndose a chorros) las que tuvieron la
responsabilidad histórica en la propagación y curiosidad que ha generado el
dichoso término.
Pero vayamos aclarando cosas: ¿Cómo
la próstata femenina intervine en la producción del squirt?Fácil, su
correcta estimulación tiene efectos en la parte interna del clítoris
proporcionando una lubricación y placer que podría describirse como superior a
la de una penetración normal en la mujer.
La que sigue es una explicación ñoña,
pero fundamental: hay que tener en cuenta que alrededor de la próstata femenina
se alojan las glándulas Skene que recogen la lubricación y la
transportan por canales directos a la uretra, por eso es que esta atípica
eyaculación femenina es confundida con la orina. Así que hombres: no es que su
novia, amante o compañera se esté haciendo chichí del placer; sí, la pasa muy
rico, pero el squirt es otra cosa.
Para construir este paso a paso, fácil de entender para mujeres y hombres (lo
ideal es hacerlo en pareja), combiné consejos e investigaciones de Alice
K. Ladas, terapeuta e investigadora sexual; Annie Sprinkle, mi
actriz porno favorita, y Deborah, reconocida sexóloga (es mi
escritora preferida) y, para algunos, “la gurú” en temas de eyaculación
femenina.
Cinco pasos a la felicidad:
- Lo primero es predisponer el cuerpo:
recuéstese y abra bien las piernas, preferiblemente en una cama o una
superficie que le permita estar cómoda en posición horizontal. Comience
estimulando suavemente el clítoris para llenarlo de sangre y poder
palparlo por dentro de la cavidad vaginal. Pueden utilizar lubricantes con
base en agua que no alteran el PH vaginal.
- Introduzca el dedo corazón o el índice (mejor
sí son los dos) por la vagina con la palma hacia arriba. No los sumerja
completamente, la próstata femenina está a escasos centímetros de
profundidad, detrás del hueso púbico para ser más exactos. De hecho se
puede sentir con las yemas, es una superficie algo rugosa que si se
presiona deja sentir el hueso púbico, lo sabrá porque ella comenzará a
sentir (la intensidad varía) una sensación parecida a la de querer orinar.
- Una vez ubicado el punto, comience a masajear
aumentando frecuencia y presión. Sentirá que la próstata de su pareja
comenzará a crecer, casi comparable al tamaño de una almendra. Puede hacer
movimientos circulares, lineales, dar toques rápidos, detenerse o empujar
hacia arriba; lo importante es hacer presión como si se estuviera
pretendiendo tocar el hueso púbico. Atentos porque es posible que en
esta etapa ella experimente un orgasmo sin eyacular. Lo bueno de
esto es que hace parte de la labor de ejercitar la próstata, así que
vuélvanlo a intentar porque las mujeres logramos tener un orgasmo tras
otro con facilidad.
- Pero como el asunto que nos ocupa es llegar al
squirt, combine los movimientos anteriores con contracciones intermitentes
de los músculos que liberan o retienen la orina. Esta práctica es
conocida como el beso de Singapur y muchas mujeres la utilizan
para potencializar y prolongar por varios segundos más el orgasmo.
Estimulación, contracciones y sensasación orgásmica ayudan a la producción
de abundante lubricación, que continuamente es recogida por las glándulas
Skene que les mencioné antes.
- No paren. Continúen estimulando la próstata
con delicados frotes y presionándola sobre el hueso púbico. Mientras más
excitada esté, masturbe con más fuerza; no tengan miedo de lastimar porque
en este punto ya se está sintiendo un placer que va en delicioso aumento.
Los dedos adentro deben moverse como si se estuviera haciendo el ademán de
“ven acá”. Cuando ella sienta muchas ganas de orinar, debe levantar las
caderas presionando las nalgas, hay que continuar con la masturbación
fuerte hasta producir el squirt. Los resultados y la cara de ella no
dejarán duda de que la tarea se cumplido. Sugerencias:

Si la sensación de lograrlo se
escapa, repita hasta conseguirlo. Por lo general se requiere de práctica previa
y mucha concentración para lograr el squirt.
En el momento de la eyaculación
retire con rapidez los dedos de la cavidad vaginal, ella debe pujar sin dejar
de contraer las nalgas y con la cadera elevada. Termine dando un masaje
circular con varios dedos sobre los labios mayores que cubren el clítoris.
Gesto de ternura y cariño que se apreciará.
Sentir es lo esencial, concentrarse
es fundamental y creer que se va a lograr, más que necesario. Lo importante es
entregarse a la sensación y dejarla fluir. No todas las mujeres eyaculan en el
primer intento, es cuestión de conocerse sexualmente, estimular correcta y
frecuentemente para tener un orgasmo que, en efecto, hará que sientan que se
están orinando del placer.
LUGARES DE LA CASA PARA HACER EL AMOR